Cleveland contre Wall Street. Jean Stéphane Bron. Francia, Suiza. 2010
La ciudad de Cleveland en EEUU, luego de la crisis financiera de 2008, sufrió como pocas los remates de viviendas por las hipotecas impagas de sus dueños.
El gobierno de la ciudad, decide iniciar un juicio a los grandes bancos que operan en Wall Street, para reclamar por el costo extra que representa para la ciudad tantas viviendas desocupadas. En la realidad el juicio logró ser frenado por los abogados de los bancos.
Ante esta situación, el director les propone a los vecinos y al gobierno de Cleveland, armar una simulación del juicio frente a las cámaras, pero en lugar de recurrir a un guión de ficción buscan un juez y abogados de verdad y convocan a los propios vecinos, con los que se arma el jurado y se confecciona la lista de la mayoría de los testigos.
De esta manera, como pocas veces ocurre, la ficción y la realidad, se mezclan sin límites pecisos. Si bien todos los participantes del filme saben que el juicio es una ficción, se toman en serio sus papeles y ayudan al espectador a ir desentrañando muchos y dolorosos detalles para la clase obrera de los EEUU que se endeudó con un sistema verdaderamente perverso.
Lamentablemente, el director del filme no recurre a formas originales de captar en imágenes este evento. Si hubiera mostrado un poco más de inspiración, hubiera filmado una gran película.
De todos modos, al dar la palabra directa a los perjudicados y permitir conocer todos los costos económicos, sociales y emocionales de las ejecuciones hipotecarias, se constituyen en un filme original y con una clara toma de posición en favor de las víctimas.