Cinema: A Public Affair. Tatiana Brandrup. 2015
Gran documental ruso. Formalmente hecho con un esquema tradicional basado en entrevistas a personajes claves y fragmentos de películas que mencionan los entrevistados, cuenta la historia del Museo del Cine de Moscú cerrado por el gobierno de Putín luego de una larga agonía. Pero contar esta historia, es como hablar de la vida de Naum Kleiman, quien dirigió este lugar por largos años. Kleiman es historiador de cine y crítico y está especializado en la obra de Sergei Eisenstein. Escucharlo contar una larga serie de anécdotas, una más interesante que la otra, y atender a sus reflexiones sobre el cine como arte y su impacto en la vida de las personas, es el atractivo principal de esta película. En particular, me permito transcribir su descubrimiento del cine, cuando habiendo sido traslado a la región asiática de la URSS con toda su familia, escapando de la invasión hitleriana, asiste a una función pública en una plaza, de la película «El ladrón de Bagdad» a la temprana edad de 4 años. Su deslumbramiento con la historia y los personajes lo hicieron amar al cine para siempre. Kleiman cuenta que esta película inglesa, había sido un regalo de Churchill a la URSS, y también relata que pudo conocer en persona a su director 40 años después, quien escuchó emocionado el relato de su experiencia infantil.
Las luchas de Kleiman por mantener vivo al Museo, sobre todo después de la caída de la URSS, llenan de emoción al espectador, y nos hace solidario con su causa.
Uno de los hechos más llamativos que relata el documental, es la realización de manifestaciones en Moscú en defensa del Museo, que reunieron a miles de personas.
De Godard se citan varias anécdotas. Se cuenta que gustaron mucho sus primeras películas pero no tanto las últimas. El propio Godard visitó en algún momento el Museo y donó un sistema de sonido Dolby que era desconocido por los soviéticos.
La vida de Kleiman es similar a la de Henri Langlois como director de la Cinémathèque française. Un enamorado del cine y un defensor entusiasta de los grandes filmes de todos los tiempos. Amigo de grandes cineastas, su vida es un ejemplo de perseverancia y de amor por el séptimo arte.