Poesía, de Lee Chang-dong, Corea del sur, 2010
(Proyectado el 13/05/11 en el Seminario “EL Ojo Soberano”, en la ciudad de Córdoba, Argentina, por Roger Koza)
Premio al mejor guión en el Festival de Cannes 2010
¿Cómo expresar el espanto, la intensa angustia, ante el descubrimiento de que un ser allegado ha cometido un acto repugnante? ¿Qué hacer cuando faltan las palabras? ¿Como ajustar cuentas con esa persona que a partir de aquella verdad insoportable se torna un ser repudiado? ¿Cómo solidarizarse con la víctima cuando ya no existe, y con sus familiares que sobreviven? ¡Tremendos conflictos morales!
Yang Mija (la excepcional actriz Yun Jeong-hie) sufre estos dilemas a una edad en que la mayoría de las personas, solo piensan en llevar una vida apacible y despreocupada. Para colmo, está acosada por la enfermedad de Alzheimer, dolencia que empieza a mostrar los primeros síntomas y a la que ella en principio no parece darle demasiada importancia.
Yang Mija es una persona solitaria e introvertida. No la vemos reunida con amigas con quienes podría desahogar su pena. Con su hija apenas tiene un trato esporádico y con su nieto, que la ve como una mera sirvienta, los vínculos afectivos son peores aún. Este existir en soledad, enfrentada a un dilema moral abrumador, y debiendo buscar a tientas una salida, es una de las claves que dotan de originalidad a la película de Lee Chang-dong y evitan que el filme no devenga en un vulgar culebrón.
Nuestra protagonista está enfrentada a múltiples obstáculos: su edad, su enfermedad y su soledad son los principales. No hay demasiado tiempo para aliviar la conciencia.
El dinero, que tanto le cuesta reunir, podrá comprar el silencio de los damnificados, pero no calma el sentimiento de culpa.
Para Yang Mija, aprender poesía no es una mera distracción, como parece serlo para otros compañeros de curso, sino el vehículo que le permita expresar en palabras, todo el cúmulo de estremecimientos que la atormentan. Descubre de a poco, que formarse en la escritura, es un modo nuevo de aprender a pensar y a sentir. Escribir es cosa seria, y quizás por eso es la única que cumple con la tarea que el profesor había encargado. La poesía le permite redimirse y con ello, Lee Chang-dong logra un final que descomprime en gran medida, un clima que en muchos pasajes de la película se torna asfixiante.
Link IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1287878/