El futuro. Luis López Carrasco. España. 2013
Estreno: Locarno 2013
Cuando creíamos que ya estaba todo inventado, el director Luis López Carrasco nos sorprende con este filme lleno audacia formal. La preeminencia de la música en general, por sobre las imágenes, genera un efecto sorprendente y desconcertante. La preocupación del director por subrayar el contenido de los temas que se escuchan, queda en evidencia con el uso del subtitulado, aún cuando la mayoría de las canciones están cantadas en español. Y digamos que esos contenidos no son precisamente optimistas y resultan hasta bastante ingenuos. Otros sonidos, como las conversaciones de los protagonistas, no son registrados, y así vemos a los personajes charlar toda la noche, sin saber de que están hablando. Pero quizás esto no es más que otro recurso para aumentar el misterio y la extrañeza del filme.
Mientras veía el filme, tenía la impresión que el director, había hecho uso de alguna misteriosa función de edición de su película, mandando las imágenes “al fondo” y trayendo a “primer plano” la música.
Pero no por ello las imágenes son intrascendentes. Por el contrario, hay un trabajo deslumbrante de fotografía, con predominio absoluto de primeros planos y hasta planos detalle de los rostros, que son permanentemente enfocados y desenfocados. Junto a ello, efectos de sobre exposición, hacen que los personajes aparezcan por momentos, visibles solo por las siluetas.
Y luego un cierre contrastante, filmado en exteriores, capturando las fachadas de numerosos edificios, en un contexto de gran silencio. Una manera muy sugerente de filmar de modo indirecto la resaca de los protagonistas, que desde el ruido más apabullante, pasan al posible reposo, en algunos de los innumerables departamentos que se retratan.
Respecto de la música, me planteo una cuestión que considero muy importante: ¿Se tratará de música diegética o extra diegética?
Si recordamos que se veía a un grupo de amigos o conocidos, compartiendo unos tragos, charlas amables y bailando de a ratos, se puede considerar que la música que nosotros, los espectadores, escuchamos, es la misma que escuchan los personajes. En consecuencia podríamos considerar que se trata de música diegética.
Pero pensándolo un poco más, sobre todo prestando atención a las letras de las canciones, parece poco probable, que un grupo de personas que desean pasarlo bien, de modo distendido, se decidan a escuchar esos temas, al menos en esa ocasión. Entonces creo que la conclusión correcta es que se trata de música extra diegética. Hay otro elemento que abonaría esta afirmación: no vemos en ningún momento, a ninguno de los personajes, manipular algún reproductor de música. Esto nos lleva a otra pregunta: Si la música que nosotros escuchamos, no es la que escuchan ellos, ¿Qué escuchan los personajes? ¿O no escuchan ninguna música?
Pero lo importante, es que si acordamos que la música es extra diegética, y recordamos el tono sombrío de las letras, las escenas del filme se resignifican totalmente, y hasta permiten una lectura política del mismo.
Se trataría entonces de retratar el devenir de sectores urbanos, en apariencia de clase media, que estarían distrayéndose “en la cubierta del Titanic”. Mientras bailan, conversan y beben, hay un mundo afuera que les depara un futuro poco venturoso, y ellos no parecen querer o poder saberlo.
‘El futuro’ es una película ambientada en 1982», afirma el director murciano. «Entonces, en España todo estaba por llegar, todo era futuro. De esa época me interesaba planificar mi propia aproximación a la realidad». En la película, un grupo de jóvenes celebra una fiesta en su casa. La victoria del PSOE en las elecciones generales parece reciente y la noche está impregnada de un espíritu festivo y alegre. España es un país con futuro. Sin embargo, este futuro irrumpe con gran velocidad, desvaneciéndose sobre sus propias expectativas y devorando, como un agujero negro, todo lo que encuentra a su paso. «Se trata de una sociedad que en cierta manera había confundido el concepto de la democracia con la de la sociedad del consumo», apunta. «La película es experimental. Está grabada en 16 milímetros, dándole un aspecto más ‘underground’ a las imágenes, que llegan a parecer material de archivo de aquellos años».
Gracias, Ángeles por tus comentarios, veo que estas siguiendo mi blog. Un abrazo. ¿por donde estas paseando en este momento? ¿o ya volviste a España?
Jorge